CULTURA DE SEGURIDAD - CURVA DE BRADLEY
La Curva de Bradley™ de DSS analiza la madurez progresiva de una cultura de seguridad al observar un espectro de comportamientos y mentalidades que van desde reactivas, donde no existen medidas de seguridad reales, a una mentalidad orientada al equipo o interdependiente.
El valor de una
cultura de seguridad.
En 2009, un estudio de
DSS que utilizó la Curva de Bradley demostró una correlación directa entre la
solidez cultural de una organización y la cultura de seguridad de una
organización, incluidos el índice de frecuencia de lesiones y desempeño de la
seguridad sostenible.
En una cultura de seguridad madura
(etapa interdependiente), la seguridad es realmente sostenible, con tasas de
lesiones cercanas a cero. Las personas se sienten con la facultad para actuar
según sea necesario para trabajar con seguridad. Se apoyan y se desafían unas a
otras. Las decisiones se toman en el nivel adecuado y la gente vive según esas
decisiones. La organización advierte los beneficios empresariales
significativos mediante una calidad mejor, productividad elevada y mayores
ganancias.
Las etapas de Curva
de Bradley de DSS
Curva de Bradley de DSS identifica
cuatro etapas de madurez en la cultura de seguridad: Reactiva, Dependiente,
Independiente e Interdependiente
Etapa reactiva:
las personas no asumen una responsabilidad y piensan que ocurrirán accidentes.
Etapa dependiente:
las personas consideran que la seguridad implica seguir normas. El índice de
accidentes disminuye.
Etapa independiente: las
personas asumen una responsabilidad y creen que pueden marcar una diferencia
con acciones. Los accidentes se reducen aún más.
Etapa interdependiente: los
equipos tienen un sentimiento de propiedad y responsabilidad respecto a la
cultura de seguridad. Creen que es un objetivo posible que no se generen
lesiones.
No hay comentarios